viernes, 20 de septiembre de 2019

Que llamen a la grúa que voy a recoger al niño al cole.



Que llamen a la grúa que voy a recoger al niño al cole.

Que tierno ver a un padre dejar al niño, ve como se apea, le baja la mochila(mientras el coche ocupa un carril y tapona la circulación en los dos sentidos) le acompaña y mira como sube las escaleras por si necesita ayuda, mientras una madre se desespera por dejar a su hijo, para llevar a su hija pequeña al otro cole. Llega al cruce, hay cuatro coches en cada intersección del cruce, subidos a la acera, tapando la visión; el autobús aparcado junto a la curva ocupando un carril, que obliga a los coches a meterse en el carril de la otra dirección, porque tienen que ir volando al curro, para evitar la bronca del jefe… en ese momento llega a toda velocidad el que se ha dormido, mirando el móvil para avisar que llega tarde al pádel. Unos metros más atrás un adolescente con cascos, absorto en el móvil, anda de memoria el camino de todos los años, sin prestar atención a los vehículos o ruidos adyacentes…

Mas adelante, un padre sensato, de los que no les pega la bronca su hijo por dejarle andar 50 metros anda de espaldas al instituto hacia su coche bien aparcado, en un espacio donde hay sitio para mas coches. Se encoge al oír el ruido estruendoso de un golpe. Este hombre suspira aliviado porque no le ha pillado el accidente y el si va a llegar a tiempo. Pone la intermitencia y ve por el espejo a varios padres en actitud agresiva, increparse amenazantes, echarse las culpas de lo que se puede evitar.

Al día siguiente. Pregunta el conductor del autobús: ¿Qué pasó ayer?

–Murió un chaval atropellado, iba distraido mirando el móvil.

–La culpa fue de la conductora que no dio la intermitencia. –Dice un señor que tiene aparcado el coche en el cruce…

–No, dice el que tiene el coche en doble fila– la culpa es del…

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